El año 2023 será el del Social Commerce y entre las tendencias de los comercios minoristas estarán las compras inmersivas, los pagos flexibles y la transformación de las tiendas en centros estratégicos para complementar las ventas en línea.

Así lo aseguró Javier Robles, gerente regional comercial de Latinoamérica Norte de Manhattan Associates, durante el Retail’s Big Show de la NRF de Estados Unidos.

Manhattan considera que durante 2023 y en el evento, que se desarrolla del 15 al 17 de enero en el «Jacob K. Javits» Convention Center de la ciudad de New York, deberá ponerse atención a cinco tendencias en el comercio minorista, que a continuación enlistamos:

Blockchain, el metaverso y el Social Commerce

Entre los minoristas crece la adopción de la tecnología blockchain. También empieza a aparecer en el ámbito de la cadena de suministro como método para crear un rastro de datos, que permita seguir la pista de un producto desde su origen hasta las estanterías.

El metaverso combina mundos físicos y virtuales para crear nuevas formas dinámicas de interacción entre las personas. Numerosas marcas, como Nike, Vans, Gucci, Ralph Lauren y Forever 21, ya han creado mundos virtuales en Roblox (plataforma multijugador en línea) que permiten a los usuarios interactuar con sus productos.

A escala mundial, se prevé que el comercio social se triplique hasta alcanzar los 1.2 billones de dólares en 2025, según un estudio de Accenture. Considerando esto, 2023 bien podría ser el año del Social Commerce, a medida que más minoristas creen experiencias de compra inmersivas.

Economía circular y moda más sostenible

En 2022, muchas marcas lanzaron más iniciativas de sostenibilidad y materiales reciclados, incluidos programas para reutilizar productos usados (iniciativa Thread Up con PacSun, chaquetas recicladas de Patagonia fabricadas con sedales de plástico y la gama de running sostenible de Nike fabricada con plásticos oceánicos y materiales reciclados). A medida que aumente el interés de los consumidores, 2023 aportará más énfasis e impulso a las iniciativas de sostenibilidad en todo el ecosistema minorista.

Visibilidad del inventario

La importancia de la «visibilidad» aumentará y se ampliará para incluir no sólo el producto en tránsito, sino también el producto/inventario en el patio y el almacén. A medida que continúe la volatilidad del mercado, los transportistas necesitarán la capacidad de reaccionar a las continuas perturbaciones casi en tiempo real, y saber exactamente dónde está el inventario en cada momento es fundamental para su éxito.

Según un reciente estudio de Manhattan, uno de cada cuatro consumidores espera que los empleados de las tiendas conozcan la disponibilidad de existencias para poder atenderlos con eficacia. Pero sólo el 3% de los minoristas cree tener una visión precisa de su inventario en toda su red (en tienda y en línea) el 100% del tiempo. Se espera que los minoristas se esfuercen por cerrar esta brecha de visibilidad del inventario rápidamente en el nuevo año o se arriesgarán a perder la lealtad y el dinero de sus clientes.

Modernización de las tiendas

La tienda tradicional y su papel superficial experimentarán un renacimiento en 2023 a medida que se conviertan en espacios multifuncionales que vayan más allá de la exposición y la venta, para convertirse en centros de microfulfillment, devoluciones, incluso atención al cliente. Se espera que las tiendas gestionen una mayor proporción de devoluciones en línea, ya que los minoristas buscarán la optimización de costos en sus cadenas de suministro.

Además, a medida que aumente el porcentaje global de devoluciones los minoristas empezarán a incrementar tarifas/cargos de envío asociados a la devolución de artículos comprados en línea, lo que hará que los clientes recurran mucho más a las tiendas físicas para estas devoluciones.

También se espera que siga aumentando el método Buy Online Pickup in Store (BOPIS). Dado que los minoristas están optimizando sus costos logísticos para mantener los márgenes de las ventas en línea, encontrarán formas de incentivar los BOPIS, ya sea eliminando gastos de envío o aplicando descuentos a los BOPIS con la esperanza de reducir los costos generales de envío y aumentar al mismo tiempo la afluencia a las tiendas.

Pagos en evolución

Se espera que el apetito por las opciones de pago sin efectivo, los monederos electrónicos y las criptomonedas continúe en 2023. A medida que aumente, será fundamental que las empresas adopten y aprovechen estas nuevas tecnologías en sus sistemas en las tiendas y en línea si quieren seguir el ritmo de unos consumidores cada vez más exigentes. A medida que la crisis del costo de la vida se haga sentir en el año nuevo, los minoristas tratarán de ofrecer a sus clientes opciones de pago más flexibles. En este sentido, cabe esperar que las funciones de «compra ahora y paga después» sigan creciendo con fuerza en 2023.