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Las cambiantes demandas de los consumidores y los estándares normativos en crecimiento solicitan un mayor cumplimiento de la seguridad alimentaria y operaciones eficientes y transparentes. Ofrecer a los clientes la mayor seguridad en lo que adquieren, en particular cuando se trata de alimentos que se venden preparados, es un punto en el que se tiene que poner toda la atención posible.

Aquí es donde surgen muchas interrogantes… ¿es posible saber si el pollo de la tienda fue cocinado y almacenado a la temperatura correcta? ¿se puede estar completamente seguro si el piso fue limpiado y desinfectado la noche anterior? Es más ¿existen todos estos datos y se puede confiar en ellos? Las tiendas minoristas no pueden darse el lujo de perder de vista estos y otros factores.

Si bien no existen cifras específicas sobre el impacto negativo de la comida para llevar, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alrededor de 600 millones de personas se enferman a nivel mundial a causa de alimentos no inocuos y 420 000 mueren a causa de una enfermedad relacionada con ello.

Tal vez los datos de control existen y se pueden encontrar en una de cientos de listas de control impresas que se llenan manualmente todos los días y se recopilan mes a mes durante años en las tiendas. Pero, ¿estos datos son precisos, confiables y de fácil acceso?, ¿sirven para alertar sobre problemas antes de que ocurran y ayudan a crear transparencia para respaldar el cumplimiento y la eficiencia de la tienda?

Más allá de lo que alcance a percibir el consumidor, somos los encargados de las soluciones y de las tiendas, quienes debemos tener datos que permitan garantizar la inocuidad, reduzcan los porcentajes de pérdida e incrementen los márgenes de ganancia. Para ello es posible valerse de la tecnología y la innovación.

Actualmente, existen soluciones digitales que permiten la documentación y el control consistente (además, no utilizan papel ni grandes espacios), lo cual ayuda a incrementar el cumplimiento de la seguridad alimentaria, la precisión de los datos y el rendimiento operativo. Este tipo de programas consisten en una aplicación y un portal web que se pueden adaptar a los procesos de limpieza particulares, la documentación y los controles de temperatura.

Es posible generar listas de control personalizadas, según los procedimientos y estándares de cada tienda, lo que permite el acceso específico según la jerarquía, la selección y seguimiento de medidas correctivas, la gestión de notificaciones por tienda (cuando se trata de cadenas) e incluso la predicción de éxito con diferentes flujos de datos o el ahorro de tiempo con auditorías electrónicas.

En resumidas cuentas, es posible lograr la comprensión de los riesgos de cumplimiento y seguridad alimentaria con un vistazo para que los clientes se marchen con alimentos preparados que cumplirán con sus necesidades y con la inocuidad, además de contribuir a mantener la reputación de los establecimientos.